La vista reconoce las colores que existen en el espacio, estos colores son absolutamente distintos a los que los animales perciben, ¿estamos con la razón absoluta de lo que vemos nosotros es lo real?
Querida Eli, me mandaste la luz más hermosa que te puedes imaginar como estímulo creativo para dar forma a mis obras. Ya ves a partir de ahora esta luz, tú luz, ilumina mi ingenio. Cada uno de mis pensamientos, dentro de este mundo lleno de ilusiones y fantasías, me ilumina el camino de la creación para que a través de mis pinceles, como tú con tus palabras, podemos establecer una unidad entre seres sensibles a lo más espiritual de nosotros. Lo más fantástico es poder de comunicar lo que está en nosotros, lo que para nosotros es nuestra verdad, la verdad de las cosas que se sienten pero que no se ven y trasmitirlas hacia los demás a través de dos grandes dones, tú con tu pluma, yo con mis pinceles. Para los que nos entiendan es nuestro éxito, los demás, hay que darles tiempo. Gracias por tus palabras que se que salen del corazón no de tu gran conocimiento, él les da la forma dulce y apasionada tal y cómo lo que sientes dentro de ti, de lo que está en ti.
Tus palabras corporizan al silencio, concentrándolo en un punto, desde el que nacen mundos. Hombre del siglo XXI y corazón a prueba del tiempo, tu nobleza desnuda la ceguera y puebla al mundo de texturas que brotan para ser heridas. Son tus obras las que nos interpretan, pasajes del paisaje. Y a quien busca le basta con ser hallado.
Belleza y verdad, justo antes del labio y después del latido. Tu voz una vez más refleja la grandeza que te define.
Gracias por el lúcido desorden de la idea. Construyendo a partír de la ruptura, que ase treguas con la nada. Tiempo y espacio personalizados por quien los vertebra.
Tu talento es un regalo que llena de orgullo a quienes hemos tenido el privilegio de ser tocados por tu ángel.
En arte, concretamente el abstracto, las cosas tal vez no resultan creíbles, no responden a nada demostrable ni físicamente reconocible, está sustentado por una necesidad interior, por la fuerza de una convicción, una ilusión y un deseo de trasmitir con énfasis todo lo que se encuentra en nuestro interior, tal vez también, en nuestro intelecto. Al producirse así, son la verdad en nosotros, son la esencia poética de las cosas, de nuestras cosas, la máxima verdad que podemos obtener para preguntas sin respuesta o tal vez la respuesta está en nosotros.
Nací en Valencia en 1943, estudié en la escuela de Artes y Oficios de Barcelona, ingresé en la Escuela de Bellas Artes de esta ciudad. Tras muchos años de realismo, descubrí mi gran pasión en los terrenos de la abstracción que no abandono desde entonces. Descubro que a través de la madera, los trapos, los hierros, los clavos el alambre y muchos más elementos, son fundamentales para convertir a partir de ese momento en el vehículos matéricos de una pintura tan rica en connotaciones poéticas como en la expresividad de mis emociones.
Tus palabras corporizan al silencio, concentrándolo en un punto, desde el que nacen mundos. Hombre del siglo XXI y corazón a prueba del tiempo, tu nobleza desnuda la ceguera y puebla al mundo de texturas que brotan para ser heridas. Son tus obras las que nos interpretan, pasajes del paisaje. Y a quien busca le basta con ser hallado.
ResponderEliminarBelleza y verdad, justo antes del labio y después del latido. Tu voz una vez más refleja la grandeza que te define.
Gracias por el lúcido desorden de la idea. Construyendo a partír de la ruptura, que ase treguas con la nada. Tiempo y espacio personalizados por quien los vertebra.
Tu talento es un regalo que llena de orgullo a quienes hemos tenido el privilegio de ser tocados por tu ángel.