viernes, 5 de febrero de 2010

Gracias mi querida y buena amiga.

Gracias por esta luz, se que iluminará el camino que he de andar y ese camino lo embellece el resplandor dorado que me mandas. Aquí la pongo para que ilumine este espacio no sólo para mi, si no que para todo aquel que quiera ver la luz.

1 comentario:

  1. Soy yo Vicente, quien debe agradecerte, porque tu contagiosa nobleza y transparencia, termina por conquistarnos. Por despertar en nosotros el deseo de ser mejores. Ambos, peregrinamos la expresión abstracta, intentando acercarnos al omniverso, fenómeno siempre en ciernes, concatenando lo visto con lo presentído, hasta obtener un reflejo oscuro que sume las claridades que desnudan la ceguera del éter. Pero allende el arte, eres un ser humano del cual cualquier hombre, mujer o niño podría enamorarse. Te envío el mayor de los abrazos y te agradezco la luz de un alma a todo color...

    ResponderEliminar